Bitch


Desde que tengo uso de razón que estoy en contacto con alguna máquina de escribir. Ya de chico escribía aunque mirando el teclado y no con todos los dedos. Cuando estaba en sexto grado le pedí a mi familia que me mandaran a "máquina" como quien toma clases de guitarra o inglés. Así fue que empecé a familiarizarme con el uso de toda la mano al escribir e incorporé reglas básicas. El colegio donde hice primer año tenía un plan de estudios que en primero no tenía Caligrafia sino Mecanografía. Así que cuando en tercero tuve mi "primer" año de Mecanografía ya venía con un largo entrenamiento con los deditos. Si bien todavía no me era suficiente como para dejar de mirar el teclado puedo decir que era mucho más que lo que se podía esperar de un alumno promedio. Así y todo no era una materia donde me sacara 10 todo el tiempo. Ineludible agregar que las sucesivas docentes que tuve dejaban siempre un poquito que desear.
Al llegar a quinto yo ya escribìa más o menos bien. Si me animaba podía darle un rato sin mirar las teclas, escribía los originales del periódico escolar a máquina, era lógico que me llevara Mecanografía? Claro que no. Pero me la llevé igual.
Pelo corto y alta la señora. Y parecía más alta aun porque era como que ella estaba literalmente por arriba de nosotros. Nada afecta al diálogo. A ella no se le podía contestar. Si te mandaba a comprar la hoja tamaño carta que mide no sé qué por no sé cuánto más vale que la tuvieras. Porque ni te dejaba pedirla prestada. Más vale que tomaras la precaución de pedir una en el aula, antes de salir para la "sala de Mecanografía", porque si la pedías frente a ella se molestaba.
Autoritaria como pocos docentes he tenido. Jamás dispuso del más mínimo recurso pedagógico para enseñar algo que amerita que el que aprende esté, al menos, tranquilo. Combinar lo visual con lo motor no es bueno bajo presión. Pero a ella, francamente, le tenía sin cuidado. Sus energías estaban al servicio de atacar al alumnado. A veces en forma general y otras ensañándose puntualmente con alguno. La recuerdo denigrándonos. Sus palabras solían ser crueles. Hubo veces que tuve que contenerme para no pararme y gritarle en la cara. En quinto estuve en la cuerda floja al borde de la expulsión y eso me hizo coserme la boca más de una vez. No obstante no me callé cuando me ligué un 1 por alguna idiotez. Le dije que nada tenía que ver un 1 con lo que yo era en Mecanografía. Que era eso lo que debían reflejar las notas y no si tenía o no tal tamaño de hoja. Me comì el 1 igual, como me comí otro en el último trimestre. Así que me voy a llevar Mecanografía? No me digas! Y sabés cómo me vas a tomar el exámen en Diciembre, perra? Con un Otro en el aula. Con alguien que es más que vos. No me vas a tener a tu merced. No vas a ser ese monumento a la omnipotencia por la que sentí risa la única vez en mi vida que la vi escribir a máquina. Lejos estaba esta mujer de tener lo que se conoce como "digitación veloz".
La semana previa al exámen de Diciembre fuimos algunos al colegio por algo relacionado con nuestra fiesta de fin de año. Ahí aprovechamos la oportunidad para buena parte de nosotros ir a hablar con La Negra para pedirle que oficie de veedora del exámen. Sabía por historias que escuchaba de mis primos y mi hermano que cuando el alumno cree que puede ser desaprobado por enemistad manifiesta por parte del docente puede pedir la presencia de una autoridad que haga las veces de veedor. Recuerdo que le contamos todo a La Negra. Una compañera dijo "yo preferiría que directamente nos insulte si nos va a tratar como nos trata". Albertico adhirió a nuestros planteos. Era fuerte que un buen alumno que no iba al choque y del que los profesores no se quejaban dijera eso. Además teniendo en cuenta que Mecanografía fue la única materia que se llevó en el Colegio con 6.83 de promedio general. Yo desafié a La Negra y le dije que me diera una máquina de escribir ahì mismo y me dictara cualquier cosa y yo se la escribía sin mirar el teclado. Me dijo que no era necesario, que me creía. Le pregunté entonces qué lógica tenía que me vaya a exámen en Mecanografía. Nos dijo que nos quedaramos tranquilos que ella iba a estar ahì.
Tratándose de una mesa de examen la cara de insatisfacción de la profesora al llegar era más marcada que otros dias. La recuerdo nerviosa y en cuanto entró pidió que fuéramos poniendo la hoja en el carretel. Me quedé de brazos cruzados, mirándola. Me miró y subió la voz "que están esperando?". Así que hacés una pregunta? Bueno, acá tenés la respuesta: "yo no pienso comenzar el examen hasta que no llegue una autoridad a presenciarlo". Me miró desencajada. No sé si no entendió lo que pasaba o si no daba crédito de tamaño atrevimiento. Otros le dijeron que ellos tambien habían pedido la presencia de un veedor y encima justo que la turra se está desayunando de la que le esperaba aparece por atras suyo La Señorita (porque ese dia no era La Negra, era La Señorita) y le confirma que se iba a quedar ahì y le explica el por qué de su presencia. Traté de caretearla pero estaba contento, feliz. Le clavé la mirada. La turra me la desvió pero llegó a verme exultante, triunfante. Puse la hoja nomás en el carretel aunque podría haberla puesto en mi boca porque tenía una sonrisa de oreja a oreja.
La perra dictaba, pero su voz era distinta. Como más apagada, tímida. Sabía que la estaban observando. Su soberbia se desvaneció. Yo mientras escribía sin mirar el teclado. Es más, escribía con la vista en La Señorita a la que por primera vez en años miraba con una sonrisa. No le quité la vista de encima. En aglun momento tenía que mirarme y cuando me dió el parte con el 7 hasta exageré un gesto de admiración.
Tener que tomar examen con la vicerrectora parada a tu lado no es algo que a un docente le pase habitualmente. No sé si se acordará de mi la perra, pero de la situación humillante seguro que no se olvidó.

1 hablaron:

Anónimo dijo...
7 de noviembre de 2009, 19:22

eltiemponopasa:
egresado, creo qué se quedó cortó con la descripción de la Sra.
Nunca sentí en todo mi secundario tanto maltrato de parte de una profesora cómo de ésta.
No podía recibirme por que me la había llevado a marzo directamanete; así que la dí sin la auditoría de la vicerrectora.
Alguno, en la puerta de su casa le hizo una pintada con la palabra "bitch", pero en castellano, sé que no fuímos nosotros por que la ví muchos años después....
Pensar que hasta hace pocos años seguía dando clases, que horror!!!!!!!!!!!!!