Mi primer voto


Cuando estaba por terminar quinto año voté por primera vez. Apenas algunos de nosotros teníamos los 18 años cumplidos y aunque no estábamos aun en el padrón el gobierno alfonsinista (que todavía era bancando por los "progres") nos dejó votar. No del todo conforme con las reglas de la justicia electoral el plebiscito por las islas del Canal de Beagle fue la primera oportunidad de votar para muchos de los que nos habíamos quedado con las ganas en el 83. Digo no del todo conforme a las reglas porque quienes ya teníamos los 18 años podíamos presentarnos y votar en cualquier escuela de nuestra zona, algo que los que ya habían votado tambien podían hacer. De hecho quien hoy es Ministra de Defensa de la Nación votó dos veces para demostrar que todo era una truchada.
Como casi todos mis compañeros voté por el SI, que ganó con un abrumador 82%. Ese numerito, el 82, fue el que se cruzó por la cabeza de muchos de los que votamos por el Si. La Guerra de las Malvinas estaba muy fresquita y nadie quería saber nada con más sangre así que.... chilenos, metansé las tres islas en el orto!
Para el gobierno todo era alegría. Tomaron el triunfo como propio. Error. Olvidaban que mucha gente al decir Si le estaba diciendo que Si al papa. El mismo papa que en plena guerra había venido a visitarnos, retarnos por haber molestado al imperio y de paso sugerirnos la rendición. Ay, pero era de bueno ese papa!
Recuerdo estar en la cocina de la casa de Marcela y escuchar a su mamá (una peronista de la primera hora) decir enojada: "a mi no me engañan, yo voy a votar que no". Y la verdad es que hoy no sé si estoy tan orgulloso de ese voto. Lo cierto es que comparado con otros votos que hice años después puedo afirmar que ese Sí no fue nada grave.