Allá por segundo año una vez tuve que preparar una clase en equipo para Inglés. En principio nada hacía sospechar que fuera algo que pudiera ocasionar complicaciones. Una materia facil para mi, con un libro que en el colegio de los nuevos ricos ya lo habia visto entero en primer año y que luego en "mi colegio" volví a ver pacientemente entre segundo y tercer año: el Starting Out, un clásico del inglés de los 80 que contaba la historia de un looser (Arthur) empelado de una biblioteca bajo el mando de Mr. Steel y enamorado de Mary, la cual amaba a Bruce.
La cosa era facil aunque llevaba su tiempo. Un audiovisual casero: diálogos grabados en un TDK con mi National, cartulina blanca, fibras y alguien que al menos la dibuje a la hora de dibujar.
Por más que lo intento no puedo acordarme de qué circunstancias llevaron a conformar mi equipo de aquella vez. Agruparme con el pollo Geremías, Papaito, Alicia y Campa me hace pensar más en alguna necesidad ocasional que en el concepto de "cohesión grupal".
Lo cierto es que aquella tarde en mi casa no estábamos más que los nombrados y mi perro Charly. Cinco adolescentes solos en una casa. Que bueno!. En un momento, cuando lo visual estaba listo y solo faltaba el audio el pollo dijo una frase. La dijo una vez y la sostuvo luego no más de tres o cuatro veces. Fue casi terminante: "Si no cogemos no grabamos". Ja! Tomá! La situación en sí no duró más de tres minutos.
El pollo y Alicia eran vecinos y creo que habían hecho juntos la primaria en la 36. Alicia casi que ni bola le daba y lo miraba con cara de esperar a que termine de una vez. Campa encabezó la retirada hacia la puerta de calle, con un enojo que a los dos minutos parecía no ser tal. La detuve sin usar la fuerza, solo las palabras. El audiovisual tenía que estar listo para el otro dia y si ellas se iban no íbamos a tener quienes hicieran las voces de Mary y Sheila. Convencidas que estuvieron las chicas la jornada de trabajo domiciliario siguió sin problemas. Grabamos, aun sin haber cogido. El incidente quedó en la nada. Al otro dia dimos la clase, todo estuvo bárbaro, nos sacamos un 10 (diez) y nada pasó.
Dos días más tarde cuando llego a la escuela mis compañeras me cuentan que durante la clase de Educación Física la madre de Campa llegó vociferando al colegio. Acusaba a tres zánganos morbosos de haber ultrajado a su hija o al honor de su hija. Nunca me quedó claro. Con el pollo fuimos citados por La Negra, o sea la señorita vicerrectora. Papaito zafó no sé bien por qué. Creo que Campa lo exculpó de antemano. La Negra nos preguntó nuestra versión de los hechos y nos hizo ir en silencio avisándonos que citaría a nuestros padres. Cagamos.
A los dos días era mi cumpleaños. Cumpli 15 años con la angustia de no saber lo que me esperaba. No quería que me echaran y tener que buscar un tercer colegio para tercer año. Ese era el máximo temor. Al otro dia de mi cumpleaños llegó una carta a mi casa mientras almorzaba con mi familia. Citaban a mis viejos. Mi vieja fue y escuchó por primera vez a la Negra hablar pestes sobre mi. No sería la última. Nunca fui del agrado de "la señorita" y es algo de lo que siempre me sentí orgulloso, aun pasados los años. Me suspendieron por cinco dias. Me los pasé encerrado estudiando ya que durante esa semana habia tres "trimestrales" incluyendo el de Historia, materia donde la Negra era nuestra profesora y en la que debìa sacarme un 9 (nueve) para no llevármela a diciembre. Me prohibieron ir a Córdoba con el Club Social lo que lamenté porque sabía que iba a ser mi último viaje con el basquet. Ni eso llegó a ser. Por primera vez una compañera me había invitado a sus 15 (Viviana) y tampoco me dejaron ir. Lo único que me cambió un poco el humor en esos dias es que llamó por teléfono a mi casa la madre de Alicia. Atendí con un miedo que me temblaba el brazo y no podía sostener el auricular. Sorprendentemente la señora me pedía disculpas. Se apenaba por mi situación. Habló luego con mi mamá y se diferenció claramente de la mamá de Campa. Dijo una y otra vez que ella no habia pedido que el Pollo (al que conocía de chiquito) y yo fueramos suspendidos. Hubo un antes y un después de ese llamado durante los dias de mi suspensión/reclusión.
Con el pollo volvimos a la escuela como héroes, entre apalusos y vítores. Todos querían hablar con nosotros, nos abrazaban, se solidarizaban. El primer dia había Historia. La Negra nos hizo pasar al frente a los dos. Nos había mandado a estudiar de un saque unos ciento veinte años de historia europea y americana. El pollo fue aplazado. Yo le contesté cada pregunta con precisión como si hubiera estado en la toma de la bastilla, la Revolución de Mayo, hubiera conocido a Napoleón o le hubiera tirado aceite hirviendo a los ingleses cuando pasaron por Caaguazú y Pavón. Estudié mucho. Aun así no me puso un diez. No importa. Con eso le quedaba claro a La Negra que a mi por el lado de el estudio no me iba a poder correr tan facil.
La cosa era facil aunque llevaba su tiempo. Un audiovisual casero: diálogos grabados en un TDK con mi National, cartulina blanca, fibras y alguien que al menos la dibuje a la hora de dibujar.
Por más que lo intento no puedo acordarme de qué circunstancias llevaron a conformar mi equipo de aquella vez. Agruparme con el pollo Geremías, Papaito, Alicia y Campa me hace pensar más en alguna necesidad ocasional que en el concepto de "cohesión grupal".
Lo cierto es que aquella tarde en mi casa no estábamos más que los nombrados y mi perro Charly. Cinco adolescentes solos en una casa. Que bueno!. En un momento, cuando lo visual estaba listo y solo faltaba el audio el pollo dijo una frase. La dijo una vez y la sostuvo luego no más de tres o cuatro veces. Fue casi terminante: "Si no cogemos no grabamos". Ja! Tomá! La situación en sí no duró más de tres minutos.
El pollo y Alicia eran vecinos y creo que habían hecho juntos la primaria en la 36. Alicia casi que ni bola le daba y lo miraba con cara de esperar a que termine de una vez. Campa encabezó la retirada hacia la puerta de calle, con un enojo que a los dos minutos parecía no ser tal. La detuve sin usar la fuerza, solo las palabras. El audiovisual tenía que estar listo para el otro dia y si ellas se iban no íbamos a tener quienes hicieran las voces de Mary y Sheila. Convencidas que estuvieron las chicas la jornada de trabajo domiciliario siguió sin problemas. Grabamos, aun sin haber cogido. El incidente quedó en la nada. Al otro dia dimos la clase, todo estuvo bárbaro, nos sacamos un 10 (diez) y nada pasó.
Dos días más tarde cuando llego a la escuela mis compañeras me cuentan que durante la clase de Educación Física la madre de Campa llegó vociferando al colegio. Acusaba a tres zánganos morbosos de haber ultrajado a su hija o al honor de su hija. Nunca me quedó claro. Con el pollo fuimos citados por La Negra, o sea la señorita vicerrectora. Papaito zafó no sé bien por qué. Creo que Campa lo exculpó de antemano. La Negra nos preguntó nuestra versión de los hechos y nos hizo ir en silencio avisándonos que citaría a nuestros padres. Cagamos.
A los dos días era mi cumpleaños. Cumpli 15 años con la angustia de no saber lo que me esperaba. No quería que me echaran y tener que buscar un tercer colegio para tercer año. Ese era el máximo temor. Al otro dia de mi cumpleaños llegó una carta a mi casa mientras almorzaba con mi familia. Citaban a mis viejos. Mi vieja fue y escuchó por primera vez a la Negra hablar pestes sobre mi. No sería la última. Nunca fui del agrado de "la señorita" y es algo de lo que siempre me sentí orgulloso, aun pasados los años. Me suspendieron por cinco dias. Me los pasé encerrado estudiando ya que durante esa semana habia tres "trimestrales" incluyendo el de Historia, materia donde la Negra era nuestra profesora y en la que debìa sacarme un 9 (nueve) para no llevármela a diciembre. Me prohibieron ir a Córdoba con el Club Social lo que lamenté porque sabía que iba a ser mi último viaje con el basquet. Ni eso llegó a ser. Por primera vez una compañera me había invitado a sus 15 (Viviana) y tampoco me dejaron ir. Lo único que me cambió un poco el humor en esos dias es que llamó por teléfono a mi casa la madre de Alicia. Atendí con un miedo que me temblaba el brazo y no podía sostener el auricular. Sorprendentemente la señora me pedía disculpas. Se apenaba por mi situación. Habló luego con mi mamá y se diferenció claramente de la mamá de Campa. Dijo una y otra vez que ella no habia pedido que el Pollo (al que conocía de chiquito) y yo fueramos suspendidos. Hubo un antes y un después de ese llamado durante los dias de mi suspensión/reclusión.
Con el pollo volvimos a la escuela como héroes, entre apalusos y vítores. Todos querían hablar con nosotros, nos abrazaban, se solidarizaban. El primer dia había Historia. La Negra nos hizo pasar al frente a los dos. Nos había mandado a estudiar de un saque unos ciento veinte años de historia europea y americana. El pollo fue aplazado. Yo le contesté cada pregunta con precisión como si hubiera estado en la toma de la bastilla, la Revolución de Mayo, hubiera conocido a Napoleón o le hubiera tirado aceite hirviendo a los ingleses cuando pasaron por Caaguazú y Pavón. Estudié mucho. Aun así no me puso un diez. No importa. Con eso le quedaba claro a La Negra que a mi por el lado de el estudio no me iba a poder correr tan facil.
4 hablaron:
Disculpame nene, pero la versión que corría en el aula y corre por mi casa(que yo conté en su momento) fué que vos corriste alrededor de la mesa y por toda la casa a las dos para violarlas infructuosamente!!!! jajaja
eltiemponopasa:
¿Cómo puede ser que esta historia la sepa después de 25 años?, ni idea tenía de lo sucedido.
¿Donde estaba yo en ese momento????.
Egesado:¿Cuál es la verdadera versión?????
Si!!! me acuerdo el gran quilombo que se había armado con eso, y tambie´n me acuerdo que te llamabamos egresado a la tarde despues del colegio a tu casa pra saber como estabas, ya que por 5 días te habían suspendido...
Charly !!! Ese can toda una institución entre los canes ...!!!Cuantaaaa libido en un solo perro!
Mis recuerdos respetuosos van para vos Charly!
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